La pregunta sobre qué es la filosofía abre toda una discusión, ya que de ella se esperan cosas extraordinarias como una revelación. Ya aclaramos un poco sobre este interrogante en el artículo uno (link al artículo). Pero vamos a profundizar aún más en las raíces y orígenes de la filosofía.
A diferencia de las ciencias exactas (como las matemáticas que estudian los números o la medicina que estudia el cuerpo humano) la filosofía no tiene un objeto de estudio determinado. Simplemente se pregunta por el ser, y el origen de todas las cosas.
En general, todo lo estudiado por la ciencia es aceptado porque tiene carácter cognoscible (se puede conocer) y verificable (se puede corroborar con nuestros sentidos o a través de herramientas de investigación). En cambio, no todo lo estudiado por la filosofía es aceptado o se puede conocer o comprobar de forma técnica.
Por todo lo mencionado aquí, Karl Jasper afirma que, a diferencia de la ciencia: “La filosofía tiene otro origen. La filosofía brota antes de toda ciencia, allí donde despiertan los hombres”.
Con estas palabras, te invitamos a que reflexionemos juntos sobre las cuatro manifestaciones de la filosofía, según Karl Jasper.
1) Todo el mundo es competente en filosofía
Esto quiere decir que cualquier persona puede filosofar, porque es accesible a todos aquellos que se hacen preguntas, que se cuestionan, que experimentan la existencia, que viven.
2) El pensar filosófico tiene que ser original en todo momento. Tiene que llevarlo a cabo cada uno por sí mismo
El pensar original tiene que ver con el origen. Es decir, con qué es lo que motiva u origina ese pensar.
Por ejemplo, si observamos a las niñas y a los niños o recordamos cuando nosotros éramos niños, podremos ver que todo el tiempo surgían preguntas como: “¿Y esto qué es?”; “¿Y ésto cómo se llama?”; “¿Y ésto por qué vuela?”.
Entonces, el asombro es tal frente a la belleza que el mundo nos despierta, que no podemos dejar de preguntar y contestarnos. Es la experiencia misma del vivir la que nos lleva a filosofar. Eso se produce de una manera original y única, porque todos somos seres únicos.
Por eso, Jasper dice que el filosofar se tiene que llevar a cabo por uno mismo, porque es la experiencia del vivir lo que vale y esta es única e irrepetible.
3) El filosofar original se presenta en todas las personas: en las niñas y los niños, en adolescentes, adultos, ancianas y ancianos, en personas con alteraciones mentales, en todas las personas.
Cada ser humano tiene una visión de la vida, una postura y una actitud ante ella. Esto tiene que ver con que las revelaciones filosóficas y metafísicas son estremecedoras.
Las revelaciones filosóficas son misteriosamente profundas, como cuando uno se despierta de un sueño con una revelación.
¿Alguna vez escuchaste la frase: “los niños y los locos dicen la verdad”?
Hay una verdad profunda en ella. Cuando todos los seres humanos quitamos las creencias aprendidas, y ya no nos resistimos a lo que es, se nos revela una nueva forma de ver el mundo y las cosas que nos rodean.
4) Como la filosofía es indispensable al hombre, está en todo tiempo ahí: públicamente, en los refranes tradicionales, en apotegmas filosóficos corrientes, en convicciones.
No hay manera de escapar a la filosofía.
Toda persona que vive y experimenta la existencia, tiene una postura frente a ella. ¡Eso es filosofía!
Por lo tanto, aquella persona que dice que “la filosofía es una basura”, también está expresando una postura filosófica. Curioso ¿No?
Por eso, no se trata de rechazar la filosofía, o de ser buena o mala persona. Se trata de ser consciente sobre nuestra postura o actitud frente a la vida.
¿Qué pensás?
¿Qué te parecieron las «Cuatro manifestaciones de la filosofía» de Karl Jasper?
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